Los meses hacen que olvide el palpitar de mi corazón bajo el pecho.
El bosque de tu mirada.
Y tu pelo del color del carbón.
Queríamos matar el tiempo juntos y fue el tiempo quien nos mató, separados.
Duele perder, pero asumámoslo, puede que nunca hubiéramos ganado.
Y es que un día te quiero y al siguiente te olvido, porque duele olvidarte, pero duele más pensarte.
Y ahora soy simplemente un alma vacía que sustituye tu amor por nicotina…
Hasta que ya no quede nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario