miércoles, 1 de abril de 2015

Olvido.

Hoy he vuelto a escribir en esa parte de mi diario que ya creía cerrada.
Esa parte que lleva tu nombre, en cada verso, en cada palabra.
Y me sorprendo a mi misma desenterrando sentimientos que creía muertos.
Supongo que verte esa noche fue echarle sal a la herida.
Herida que debía ser cicatríz.
En fin
O en principio
Solo quería decirte
Que te echo de menos.
Que ojalá volvieras con tu pelo negro
Con tu música
Con tu risa
Tus abrazos.
Que ojalá volvieras para quedarte tumbado sobre mi pecho
Como hacías en aquellas tardes que parecían segundos porque el reloj decidía tirarse por la ventana.
También quería decirte que la estrella y el marlboro que siempre compartíamos se me hacen interminables sin ti.
Que muchas noches sueño contigo y me despierto confusa pensando el por qué.
Supongo que algo en mi todavía no te ha olvidado, aunque el resto de mi cuerpo se empeñe en que sí.
Porque ya no recuerdo el tacto de tu piel
De tu mano sobre mi mejilla
De tu espalda bajo mis manos...


Y eso, es triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario